Historia



APERTURA DEL COLEGIO
El Colegio Provincial de Niños del Naranco se inauguró el 1 de noviembre de 1961, recibiendo 196 alumnos procedentes del Hospicio Provincial que ese año cerró sus puertas. Las vacaciones de verano en la colonia de Antromero (Candás) se prolongaron más de lo habitual hasta que las nuevas instalaciones estuvieron terminadas. Asistió a la inauguración el presidente de la Diputación Provincial de Oviedo D. José López Muñiz, acompañado de otras personalidades de la corporación (ver noticia aparecida en La Nueva España).
El edificio, diseñado por el arquitecto Manuel Bobes Ortiz, fue costeado por la Diputación con un presupuesto de 31 millones de pesetas.
Fue encargada su gestión a la Congregación Salesiana que en número de dieciocho religiosos, con la colaboración de tres profesores seglares, pusieron en funcionamiento el centro. El primer colegio salesiano en Asturias en los años 50 fue el de Tudela Veguín, sufragado por la cementera propiedad de la familia Masaveu para los hijos de sus trabajadores. En 1959 los salesianos se hicieron cargo del Colegio de Llaranes, en Avilés, construido y financiado por ENSIDESA y, más tarde, en 1962 se inaugurará el otro colegio salesiano de Oviedo, la Fundación Masaveu.
Se recoge en la crónica del colegio el siguiente comentario: "La primera impresión que recibimos de los niños es... de abandono total en todos los aspectos". De ello da muestra que al día siguiente tienen que trasladar al Hospiltal General a dos alumnos que muestran síntomas de tiña y que, tras confirmarse, obliga a una desinfección general.
Luis Ángel Sánchez, que entonces tenía 11 años, describe así este proceso: "Nosotros llegamos no sé si en el 61 o el 62 al Colegio del Naranco. Cuando llegamos ya estaba allí un grupo de los más mayores; veníamos todos del antiguo hospicio provincial que hoy es el hotel Reconquista de Oviedo. Posiblemente fuera en el otoño del 61, después de venir de la residencia veraniega que la Diputación tenía en Antromero, cerca de Candás, donde nos llevaban todos los años uno o dos meses a la playa.
El colegio era nuevo a estrenar, nunca habíamos visto semejante lujo (éramos pobres de solemnidad; por no tener casi no teníamos ni la vida).
Allí nos dieron de todo, cosas que nunca habíamos visto en la vida, ropa nueva, jabón, peines, pasta de dientes, toallas, pijamas... ¡Uf! Todo un lujo para nosotros que veníamos de dormir de a dos en jergones de paja de maíz; y allí eran Flex y cada uno con su mesita de noche".
En los cursos siguientes la cifra de alumnos osciló en torno a los 238, con edades comprendidas entre ocho y veintiún años. A los veintiún años se adquiría la mayoría de edad legal en aquella época y por eso se permanecía en el antiguo hospicio; pero esto duró poco porque en el nuevo colegio los salesianos ayudaron a buscar un empleo a aquellos que ya habían cumplido los dieciocho que pasó a ser la edad en la que finalizaba la permanencia en el colegio. 
    
D. Hortensio Monje López
D. Filadelfo Arce

El primer director del Colegio Provincial fue D. Hortensio Monje López (1920-1979). Entre los salesianos se encontraba D. Filadelfo Arce, Don Fila, (1900-1976) que había sido el primer director de la Universidad Laboral de Zamora en 1953. Durante ese primer curso reside en el Naranco con la misión de supervisar el fin de las obras y el equipamiento del colegio de la Fundación Masaveu  que comenzará su andadura al año siguiente con él como director del mismo.
Durante el primer curso se impartió la Enseñanza Elemental, el Ingreso y la Iniciación Profesional. Al año siguiente comenzó a impartirse la Oficialía en las especialidades de Carpintería y Mecánica.

CONSOLIDACIÓN
   
D. Ezequiel Gutiérrez Fdz.

D. Agustín Rodríguez
Tras el anterior llegó para ocupar la dirección D. Ezequiel Gutiérrez Fernández  (1932-2006) y como padre consejero D. Agustín Rodríguez Pérez (1933-2003). El Consejero, luego llamado Jefe de Residencia, era el encargado de la disciplina. Ambos eran jóvenes y dejaron una impronta profunda en el colegio, permaneciendo varios años en él.

La Formación Profesional
El colegio contaba con un taller donde los futuros oficiales mecánicos aprendían ajuste, torno, soldadura, fresado y otras técnicas del metal.
Según la Ley de Educación de 1955 los estudios de Formación Profesional comprendían tres cursos que, superados, otorgaban el título de Oficial en alguna de esas especialidades. Después se podían cursar dos cursos más y obtener el título de Maestro Industrial, pero esas enseñanzas ya no se impartían en el colegio. 
El salesiano coadjutor que dirigía las enseñanzas de taller y de tecnología era D. José Revilla, que luego pasaría a la Fundación Masaveu. Le acompañaban dos profesores seglares, maestros industriales, Luis Ochandorena, navarro y excelente jugador de balonmano, y Adolfo, de Trubia.
El taller de mecánica contaba con unos ocho o diez tornos Cumbre y dos fresadoras, además de varias taladradoras y una cepilladora.  También tenía varios bancos de ajuste y equipos de soldadura eléctrica y oxiacetilénica.
Aparte también había un taller de carpintería y ebanistería dirigido por el coadjutor  D. José María y después por D. Vicente.
Era frecuente que desde el propio colegio se facilitase la inserción laboral de los alumnos, una vez finalizados los estudios. A este respecto Luis Ángel Sánchez escribe: "D. Ezequiel me llevó al despacho del alcalde y este me colocó en unos talleres que había en la Argañosa, allí cerca del colegio; eran unos talleres grandes de construcción de máquinas para cerámicas del ladrillo; se llamaban "Industrias Fernández". Yo tenía 17 años y D. Ezequiel me dijo que podía estar un año o así trabajando y viviendo en el colegio y que ahorrara el dinero, pues luego tendría que enfrentarme solo al mundo". 
D. Fructuoso Ayuso

En algún caso el empleo se les ofrecía en un puesto de la Diputación Provincial o incluso en el propio colegio.

El siguiente director fue Don Fructuoso Ayuso Ayuso que permaneció en el cargo hasta 1972.






ÉPOCA DE CAMBIOS 

D. Justiniano Septién García
En 1972 fue nombrado director D. Justiniano Septién García (1926-1990), Don Justi como era llamado cariñosamente. Permanecerá en el mismo hasta su cierre en los años 80. Hombre de una extraordinaria humanidad y de un trato afable y cariñoso con los alumnos, será responsable de las profundas transformaciones que en materia de convivencia iba a sufrir el colegio y que en muchos aspectos fueron un reflejo de las que la propia sociedad española a nivel político y social vivió en esos años.

D. Salvador Soler
El 9 de agosto de 1973 fallece a la edad de 67 años D. Salvador Soler Fons, coadjutor valenciano responsable de la cocina, magnífico jugador de damas y persona bondadosa y muy querida.
  
D. Francisco López

En septiembre llega desde el Colegio Calvo Sotelo de la Coruña D. Francisco López, Don Paco, (1933-1995) que se empeñará en mejorar la alimentación de los alumnos, y que dejará una labor envidiable en la actividad de teatro, dirigiendo e interpretando numerosas obras. Pero será como impulsor de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio, de la que será consiliario varios años, donde  conseguirá los mayores logros.
En el curso 1973-74 se produjo un cambio importante que coincide con la apertura del centro a su entorno. Por primera vez se ofrece a los alumnos que terminan 8º de Primaria la oportunidad de cursar las especialidades de Electricidad y de Administrativo en la Fundación Masaveu. La rama de Mecánica seguirá impartiéndose en el colegio.

D. Antonio M.
de L. y Patiño
1974-75 es un curso de cambios también en la organización del colegio. Llega como administrador D. Manuel Cid que consigue la mejora de varias instalaciones. D. Antonio M. de Lorenzo y Patiño, Don Patiño se encarga de la convivencia e impulsa una mayor relación con el entorno. Le acompaña D. Miguel Niño, como catequista. Los dos con espíritu joven y preocupados por dinamizar la vida del internado.
En el curso 1975-76 comienza a implantarse el nuevo Bachillerato Unificado y Polivalente (BUP), así como la reforma de la Formación Profesional en dos ciclos (FP1 y FP2) con una duración de dos años cada uno. Se accede desde 8º de EGB (la Educación General Básica había ido reemplazando a la anterior Educación Primaria y al llamado Bachillerato Elemental). Ese curso no sólo van alumnos a la Fundación Masaveu, sino que empiezan dos de ellos a cursar el BUP en el Instituto Alfonso II.

D. Graciano Vidal Martínez
Los cambios en materia de convivencia son notables. Coinciden con la llegada al colegio de D. Graciano Vidal Martínez como Jefe de Residencia. Hombre de fuerte personalidad y con una gran capacidad de trabajo, impulsará algunos cambios acordes con los tiempos y que se venían demandando por la sociedad y por el propio alumnado.
Algunos destacables fueron la desaparición total de los castigos físicos y de los colectivos; mayor flexibilidad o incluso supresión de los desplazamientos en filas; horarios más flexibles por la noche para los cursos superiores en tiempo de estudio o visionado de programas de televisión; alargamiento del permiso de fin de semana desde el viernes de tarde al lunes por la mañana (anteriormente era desde el sábado a media mañana al domingo antes de la cena); para los que no iban de fin de semana a sus casas el régimen del colegio era más relajado con más horas de salida del colegio a la ciudad y sin vigilancia estrecha de los educadores. En definitiva consiguió una convivencia respetuosa en un ambiente más relajado y confortable.

D. Félix García
En el otoño de 1978 es nombrado nuevo director del colegio D. Félix García, continuando como jefe de residencia D. Graciano. Una de las iniciativas más interesantes es la creación y puesta en marcha del Club Juvenil Domingo Savio con el objetivo de abrir el centro a los niños y niñas de los barrios del Naranco y Vallobín, para así fomentar las relaciones interpersonales de los alumnos del colegio con otros jóvenes del entorno.
En 1981 regresará D. Justiniano Septién  permaneciendo al frente de la dirección del centro hasta 1987.

CIERRE DEL COLEGIO
En los años 80 se producen una serie de cambios sociales y políticos que conducirán al cierre del Colegio Provincial de Niños (el Colegio de Niñas del Cristo lo hará poco después).
El descenso de la natalidad que se había iniciado en los años 70 se acentúa ahora, paralelamente a una mejora de las rentas de los grupos sociales medios y bajos. Aunque aumenta el bienestar, sigue habiendo familias deprimidas económicamente, pero las políticas sociales son más amplias y variadas. Eso lleva a que los hogares e internados de las distintas instituciones reciban  un menor número de solicitudes de ingreso.
También conviene destacar que los internados de todo tipo entran en declive como modelo educativo, tanto los de pago que acogen a alumnos de clase media y alta, como los dirigidos a huérfanos o procedentes de familias humildes y desestructuradas. Se impone una pedagogía basada en la integración, con actuaciones como la de las viviendas tuteladas por educadores seglares.
Esto coincide con el cambio político y de modelo administrativo que deriva de la Transición Democrática y del proceso autonómico que se abre tras la aprobación de la Constitución. En Asturias se aprueba el estatuto de Autonomía, desaparece la Diputación Provincial y se crean las nuevas instituciones del Principado de Asturias con los gobiernos de Pedro de Silva (1983-1991) del PSOE. En este partido (como en el sindicato UGT, al que pertenecen trabajadores seglares del centro) impera la idea de llevar a cabo una gestión directa del Colegio Provincial de Niños, que lleve a la rescisión del concierto de gestión con los Salesianos.
El concierto había sido firmado por la Diputación Provincial y la Congregación Salesiana por un período de 25 años. Las condiciones que desde la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, dirigida por Juan Luis Rodríguez Vigil, se ofrecen para su renovación no son aceptables para la comunidad salesiana por lo que las negociaciones se cierran sin acuerdo.
El curso 1986-87 es el último que los salesianos gestionan el Colegio del Naranco. Tras un período breve como residencia dirigida por educadores seglares, cierra sus puertas.

En la actualidad ha sido transformado en residencia de ancianos del ERA.


FUENTES Y DOCUMENTACIÓN.

Recuerdos de Luis Ángel Sánchez (1961-1968), Salvador Fernández (1972-1978), Luis Ángel González Santamaría (1973-1976), Julio César Capelo Quintas (1975-1980), Segismundo Meana (1970-1974), Domingo Del Río (1968-1974).
Memoria de la Diputación Provincial de Oviedo, 1964 (Fragmento)
Boletines Informativos de la Inspectoría Salesiana "Santiago el Mayor" de León, para fotos y memorias funerarias.
Reportaje conmemorativo de los 20 años del Colegio en el Boletín Informativo de la Inspectoría de León del año 1980.