Casi todos los antiguos alumnos del colegio cuando hablamos de nuestros años allí, lo hacemos resaltando la convivencia con nuestros compañeros, la dedicación de los salesianos, la añoranza de aquellos años de muchos juegos y pocos aprobados, del pelo rapado y los pantalones cortos, aunque esto se fue corrigiendo con el paso de los años etc., etc. Pero nos olvidamos de una cosa, para mí muy importante: fuimos SUPERVIVIENTES. Supervivientes en el colegio y, gracias a eso, también en la vida.
Algunos al enfrentarse con la realidad fracasaron, pero la inmensa mayoría conseguimos salir adelante gracias a esos años de camaradería, de solidaridad, de sacrificio, tanto propio como de nuestros educadores y de la familia, quien podía contar con ella.
Pero esto es como en la mili que solamente hablamos de lo bueno, pero también lo hubo malo. Yo recuerdo verdaderas humillaciones por parte de algunos salesianos hacia alumnos que, visto desde la perspectiva de los años, ponen la piel de gallina; y es que algunos compañeros, generalmente los más débiles, eran los "beneficiarios" de burlas verbales y escarnio físico, de campanazos en la cabeza y patadas en el culo. No entraré en detalles aunque los tengo muy grabados. Para estos compañeros de colegio va toda mi admiración y todo mi respeto. Solo por eso ellos han tenido más dificultades para salir adelante en la vida.
Tengo muchos amigos salesianos y ex-salesianos; para todos los que respetaron y se hicieron respetar también va mi admiración y mi respeto. A los otros, que les vaya bien; yo procuro olvidarlos.
Segis
Estoy completamente de acuerdo con esta breve reflexion, entiendo que en la etapa que nos ha tocado vivir en el colegio, estaba repleta de luces y sombras, (más bien sombras), la época que vivimos, el momento, el lugar, las circunstancias..., en fin una serie de connotaciones que provocaron en cierto modo ese instinto de supervivencia cruel con algunos de nuestros compañeros, por parte de los salesianos y tambien por compañeros.
ResponderEliminarEn fin, es una etapa que creo mejor que sea encerrada en la memoria de cada uno en el capitulo de nuestras miserias y desgracias, de todas formas soy partidario en que a muchos de nosotros nos ha marcado para bien o para mal, pero en fin era el sistema que habia que gracias a dios hemos evolucionado, aunque queda mucho por hacer.
Saludos y mucha suerte a todos.
Fui uno de los que las pasó muy mal en el Naranco, y creo que ha sido por mi rebeldía. Entré en el colegio en el 63 con mi hermano Luis Félix, hasta el 72 que me escapé; perdí la cuenta de campanillazos en la cabeza dados por el consejero salesiano Don Javier, las palizas dadas en su despacho por el consejero Don Agustín, de haber sido castigado por el director Don Ezequiel una semana sin comer al mediodía, y un mes sin ver las películas los domingos por haber dibujado la hoz y el martillo en el brazo. En el 72 me escapé después de haber sido castigado injustamente por el director del colegio sábado y domingo encerrado en su despacho, por no haber querido seguir dándole al pico y la pala para quitar la tierra donde se construyeron los graderíos del campo de fútbol.
ResponderEliminarPero también tengo buenos recuerdos de Don Olegario, Don José Revilla, Don Pacheco y Don Juan Llamas, que para mí fue el salesiano que más cariño me dio.
Hoy día vivo en Francia, donde vine a finales del 72; tengo seis hijos y soy empresario.
No guardo ningún rencor a todos esos hombres que me hicieron sufrir, pegándome y humillándome, pero tampoco lo olvido.
Por favor si alguien ve a Don pacheco y Don Juan Llamas les dais recuerdos de mi parte; nunca les olvidaré.
Ismael Vega Gutiérrez
14 julio de 2011
totalmente de acuerdo con este comentario segis yo estube en el colegio los ultimos años antes de que se cerrara y seguro que no tanto como lo que tu viste pero aun alguna vez yo vi autenticas salvajadas que gracias a quien sea, ahora serian inconcebibles, venga nada mas un saludo a segis el mourihno de los 80 jejeje..ah,saludos a la ultima generacion de mediados de los 80.
ResponderEliminarYo conoci la campanilla me llamo servando
ResponderEliminarMe llamo Servando cinco años tube interno desde 1969 a 1974
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